Un estudio global estimó que 259 personas murieron entre 2011 y 2017 al tratar de tomarse una selfie en situaciones extremas.
Algunos cayeron de montañas o edificios. Otros se ahogaron, tuvieron accidentes de tránsito o fueron atacados por animales, según surge del trabajo realizado por investigadores de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, según cita BBC Mundo.
En julio, Gavin Zimmerman, de 19 años, murió cuando se tomaba selfies en un acantilado de Nueva Gales del Sur, en Australia.
En septiembre, Tomer Frankfurter falleció en el Parque Nacional Yosemite, de EE.UU., tras una caída de 250 metros que sufrió tratando de tomarse un autorretrato.
Los decesos relacionados con los selfies son más comunes en India, Rusia, Estados Unidos y Pakistán, sostiene el informe.
Mientras en 2011 se registraron solo tres casos, esta cifra subió a 98 en 2016 y a 93 en 2017. Pero los investigadores creen que el número real de muertes puede ser mucho mayor. Subrayan que hay accidentes de tránsito que se producen por selfies y se registran como siniestros viales.
“Se está subestimando la magnitud del problema. Es importante evaluar las pruebas, causas y razones de las muertes por selfies para poder hacer las intervenciones adecuadas”, agregaron.